La pregunta de cuándo entregar el primer teléfono inteligente ha sido un dilema constante para miles de hogares. Un nuevo estudio publicado en la revista Pediatrics ofrece una respuesta incómoda respaldada por datos contundentes: recibir un smartphone a la edad de 12 años o antes se asocia con un mayor riesgo de problemas de salud.
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La investigación, que analizó datos de más de 10,000 adolescentes estadounidenses, refuerza la idea de que la adolescencia temprana es una etapa especialmente sensible a los cambios en los hábitos de sueño y bienestar introducidos por la tecnología.
Smartphone antes de los 12: El patrón de riesgo
El estudio, realizado por el Children’s Hospital of Philadelphia y las universidades de California en Berkeley y Columbia, reveló que los niños que ya poseían un smartphone a los 12 años presentaban un patrón de riesgo superior en tres áreas clave, en comparación con quienes aún no tenían el dispositivo:
| Indicador de Salud | Aumento de Riesgo |
| Depresión | Aproximadamente 31% más probabilidades. |
| Obesidad | Aproximadamente 40% más probabilidades. |
| Falta de sueño | Aproximadamente 62% más probabilidades. |
Lo notable del estudio es que esta asociación se mantuvo incluso después de ajustar por factores importantes como el nivel socioeconómico, la supervisión parental y la presencia de otros dispositivos en casa. Los investigadores se centraron únicamente en el mero hecho de poseer el smartphone, sin analizar el tipo de uso.
“El mero hecho de tener un smartphone propio a esta edad tiene algo que ver con los resultados de salud”, explicó el Dr. Ran Barzilay, autor principal del estudio, señalando que la edad de 12 años es un punto de inflexión en el desarrollo.
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Causalidad y recomendaciones para padres
La investigación no demuestra una causalidad directa (es decir, el teléfono causa el problema), pero sí suma evidencia a un creciente cuerpo de trabajo que apunta a efectos perjudiciales asociados al uso temprano de dispositivos.
Aunque los investigadores no proponen una prohibición total, ya que los smartphones son herramientas importantes para la seguridad y la comunicación, sí ofrecen un mensaje contundente:
“Cuando le das un teléfono a tu hijo, debes considerarlo como algo importante para su salud y actuar en consecuencia”.
Recomendaciones para un uso responsable:
- Reglas claras: Establecer normas firmes sobre el uso del dispositivo en casa.
- Nocturno restringido: Limitar estrictamente el uso nocturno, especialmente en la habitación, para proteger la calidad del sueño.
- Supervisión conjunta: Revisar juntos los ajustes de privacidad y los contenidos que consumen los menores.
Si bien el estudio no fija una edad ideal, su principal conclusión es clara: recibir el smartphone demasiado pronto (antes de los 12 años) se asocia con peores indicadores de salud en la adolescencia temprana. El debate se mantiene abierto, pero la evidencia sugiere que esperar un poco más podría proteger el bienestar físico y mental de los jóvenes.
