Soluciones ingeniosas y fáciles para algunos engorros comunes.
La solución depende del plato:
Si se trata de sopa, es muy sencillo: “Como la sal flota en el líquido, puedes añadir alimentos ricos en fécula, como las papas, para absorber el exceso de sal”, aconseja James Briscione, director de desarrollo del Instituto de Educación Culinaria de Nueva York. Antes de servir la sopa, retira las papas.
Los fideos y tallarines salados se arreglan cubriéndolos con una salsa lechosa a base de un queso suave como el gouda, que disimula el exceso de sal.
En cuanto a la carne, “como el ácido y la grasa contrarrestan el sodio, sírvela con un chimichurri u otra vinagreta, que llevan aceite (grasa) y vinagre (ácido)”, señala Briscione.
Otra posibilidad es beber un poco de champán. “Los vinos espumosos secos como el Prosecco limpian el paladar del exceso de sal con cada sorbo”, añade.
