Quienes tienen perros en casa, saben que cuidar su salud y bienestar de manera integral es primordial. Es necesario alimentarlos, jugar con ellos, sacarlos a pasear, llevarlos al veterinario para una revisión general y aplicarles sus vacunas en tiempo y forma, pero eso es sólo lo básico.
La salud bucal de tu perro es tan importante como su salud en general. Muchos dueños de perros no se dan cuenta de que el cuidado dental es una parte esencial del cuidado de su mascota.
La falta de higiene dental puede provocar problemas como la acumulación de placa y sarro, enfermedades periodontales e incluso problemas de salud más graves. Cepillar los dientes de tu perro puede ayudar a prevenir estos problemas y mantener a tu mascota saludable y feliz.
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Según los expertos, es importante que el cepillado dental en los perros se lleve a cabo con productos destinados específicamente para mascotas, que incluso contengan sabores de su agrado. No es recomendable utilizar productos de uso humano, porque pueden contener ingredientes que, de ingerirlos, pueden perjudicarlos.
Si tu perro nunca ha recibido un cepillado dental, nunca es tarde para empezar, pero es muy importante que tengas paciencia, pues esta actividad puede ser un poco complicada de inicio. Sin embargo, buscar un lugar tranquilo y relajado, así como regalarle un ligero masaje antes de empezar, ayudará a que la limpieza sea menos estresante. Ya verás cómo, poco a poco, las sesiones serán más exitosas.
Comenzar de manera gradual y delicada puede ser una buena opción para que se acostumbre al cepillado de dientes. Humedece el cepillo, permite que olfatee y pruebe la pasta de dientes para familiarizarlo, y evita que los primeros cepillados sean prolongados, será mucho más sencillo lograr este hábito pronto si las primeras sesiones son breves. Recuerda premiarlo al finalizar la limpieza bucal, para que entienda que permitir el cepillado es una buena acción.
No es recomendable comenzar con los dientes incisivos de la parte frontal de la boca pues, al ser una zona más sensible, es probable que tu perro se resista más a la limpieza ahí. Para comenzar con este hábito levanta el labio de tu mascota y cepilla los dientes caninos, de ahí sigue con los frontales para pasar a los que están más atrás y al final cepillar los molares.
Y luego deja que la boca se abra ligeramente para poder cepillar a lo largo de la línea de las encías de los dientes inferiores. Puedes jugar con diferentes tamaños de cepillos para facilitar el acceso a todas las zonas de la boca. Todo esto con movimientos circulares por dientes y encías.
El cepillado de la dentadura del fiel amigo debe realizarse en casa, preferentemente todos los días, pero como mínimo una vez por semana.
Recuerda que, independientemente de tus cuidados, debes llevar a tu mascota a una limpieza dental profesional al menos una vez al año. En estas sesiones, el veterinario evaluará la salud oral general de tu perro y ayudará en la prevención de la acumulación de placa, gingivitis o enfermedad gingival y otras afecciones que pueden causar padecimientos más graves, como insuficiencias sistémicas y enfermedad cardiaca.
Además, es importante recordar que la alimentación apropiada ayudará a prevenir enfermedades bucodentales en tu perro. En ese sentido, proporcionarle un alimento 100% completo, balanceado y que contenga microcristales de limpieza como el hexametafosfato de sodio, apoyará a disminuir la formación de sarro dental.
Cepillar los dientes de tu perro es importante para mantener una buena salud bucal y prevenir problemas dentales y enfermedades. Asegúrate de usar el cepillo y la pasta de dientes adecuados, hacer que sea una experiencia agradable para tu perro y cepillar sus dientes regularmente para garantizar su salud bucal. Con un poco de paciencia y práctica, cepillar los dientes de tu perro puede ser una tarea fácil y beneficiosa para ambos.
Al conocer y reconocer la importancia del bienestar y la salud de tu mascota en todos los niveles la ayudarás a cuidar desde su salud gastrointestinal hasta bucodental, con lo que garantizar una buena calidad de vida y, sobre todo, mayor longevidad.
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