Suelen producirse de noche, cuando estás durmiendo, y pueden ser tan intensos que te impiden dormir o incluso te obligan a levantarte de la cama.
Los músculos de las piernas están compuestos por fibras que se contraen y expanden para permitir el movimiento. Los calambres son contracciones repentinas e involuntarias que pueden durar desde unos pocos segundos hasta varios minutos, generalmente en la pantorrilla. Pueden ser leves o lo suficientemente intensos como para interrumpir el sueño. Un calambre intenso en la pierna es conocido como “caballo charley”, en honor al jugador de béisbol Charlies Radbourn, que sufrió calambres en la década de 1880.
A veces no existe una causa obvia para un calambre. El ejercicio es un desencadenante común, especialmente después de haberlo hecho durante un período prolongado o en el calor. Los músculos cansados o deshidratados se irritan y es más probable que sufran calambres.
Una deficiencia de electrolitos como magnesio o potasio en la dieta puede provocar calambres más frecuentes, al impedir que los músculos se relajen por completo.
El riesgo de sufrir un calambre aumenta durante el embarazo, posiblemente debido a cambios circulatorios y al aumento de la tensión en los músculos debido al crecimiento del vientre. La edad es otro factor, y los calambres se vuelven más frecuentes en la mediana edad y más allá.
Los músculos más viejos se cansan más fácilmente y se vuelven cada vez más sensibles a la deshidratación. Los calambres también pueden ser un efecto secundario de medicamentos como las estatinas, que se usan para tratar el colesterol alto.
Pueden incluir:
Si los calambres son graves, ocurren a menudo o vienen con otros síntomas como entumecimiento o debilidad, sería prudente buscar la opinión de un médico. A veces, estos calambres pueden ser señal de complicaciones en la columna vertebral, vasos sanguíneos o hígado.
La mayoría de los calambres desaparecerán por sí solos en unos minutos. Masajear o estirar suavemente el músculo ayudará a que se relaje. Si el calambre comienza mientras está acostado o sentado, puede que todo lo que necesite sea ponerse de pie.
El calor calma los músculos tensos. Aplique una almohadilla térmica o una toallita húmeda y tibia para ayudar a aflojar el músculo.
Para evitar calambres en las piernas en el futuro, bebe muchos líquidos antes y durante el ejercicio. Los músculos necesitan líquido para contraerse y relajarse adecuadamente.
Evita la tensión calentando los músculos de las piernas antes de hacer ejercicio caminando un poco en el lugar o trotando lentamente.
Después de cada entrenamiento, estira los músculos de las piernas durante unos minutos. Haz otra serie de estiramientos antes de acostarse si tiendes a tener calambres mientras duerme.
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