En el mundo de las tendencias virales, el pan congelado se ha convertido en la nueva estrella de TikTok, prometiendo beneficios para la salud que han dejado a muchos con la duda: ¿será cierto o solo un mito más?
Duane Mellor, líder en nutrición y medicina basada en evidencia, ha señalado en un artículo en The Conversation que aunque la ciencia detrás de esta práctica es sólida, también es un poco confusa.
¿Cómo funciona esta magia?
El poder del almidón resistente: La clave reside en el almidón, el componente principal del pan. Al cocinarse, el almidón se expande y se vuelve más fácil de digerir. Sin embargo, cuando el pan se enfría y luego se congela, este almidón se transforma en un tipo llamado almidón resistente.
Este almidón resistente es más difícil de descomponer por nuestro cuerpo, lo que se traduce en beneficios potenciales para la salud:
- Menor índice glucémico: El almidón resistente libera glucosa en la sangre más lentamente, lo que ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre y prevenir picos que pueden generar problemas de salud.
- Mayor saciedad: Al digerirse más lento, el almidón resistente te hace sentir más saciado por más tiempo, lo que puede ayudarte a controlar el apetito y comer menos.
Pero, lógicamente, se necesitan estudios con humanos para comprobar que estos son realmente ciertos.
Uno de estos estudios se publicó en 2008, con 10 personas voluntarias, a las que se les midieron sus niveles de glucosa en sangre antes y después del experimento. Dicho experimento consistía en tomar una ración de pan congelado o recién hecho, tostado o sin tostar. Además, probaron tanto con pan casero como comercial.
Se vio que con el pan casero, si se congelaba y se descongelaba justo a la hora de consumirlo, los niveles de azúcar en sangre se reducían en un 31% en comparación con el pan sin congelar. Además, si el pan se tostaba después de descongelarse, los beneficios eran aún mayores, con una reducción de los niveles de glucosa del 39%.
En cambio, si el pan era comercial (pan de caja) no se vieron diferencias. Posiblemente, para su elaboración se utilizan ingredientes que reducen los beneficios de la congelación.
Mejor pan integral
Según los hallazgos del estudio, congelar el pan es positivo, especialmente si es casero. Sin embargo, no todos pueden acceder a este tipo de pan a diario. Por eso, es importante conocer las opciones más saludables al comprar en la panadería o el supermercado.
Una opción recomendada es el pan integral con al menos un 80% de extracción de harina. Este tipo de pan no solo facilita la digestión, sino que también es más nutritivo debido a su alto contenido de fibra, vitaminas y minerales, lo que ayuda a sentirse más lleno y controlar mejor el azúcar en la sangre. Optar por pan integral hecho con levadura natural en lugar de química puede aumentar aún más sus beneficios para la salud.
Otra opción es elegir panes que sustituyan ingredientes tradicionales por alternativas más saludables. Por ejemplo, algunos panes están hechos con harina de legumbres, aprovechando así los beneficios de estos alimentos.
Este tipo de pan busca contrarrestar los efectos negativos de la harina de trigo refinado al mantener su contenido nutricional esencial, ofreciendo así una opción más saludable y funcional.
¿Cómo congelar el pan correctamente?
- Rebana: Corta el pan en rebanadas individuales para que sea más fácil de congelar y descongelar.
- Envuelve: Cada rebanada envuelvela en papel film o bolsas para congelar para evitar que se queme por congelación.
- Congela: Coloca las rebanadas envueltas en un recipiente hermético o en una bolsa para congelar y llévalo al congelador.
¿Cuánto dura el pan congelado?
El pan congelado puede durar hasta 3 meses en el congelador. ️ Sin embargo, para obtener la mejor textura y sabor, se recomienda descongelarlo antes de 2 meses.
¿Es mejor que el pan fresco?
En cuanto a sabor y textura, el pan fresco siempre será superior. Sin embargo, si buscas una opción más saludable y práctica, congelar el pan casero puede ser una excelente alternativa.
