El cerumen ayuda a proteger el oído y a mantenerlo limpio y saludable, pero si huele, gotea, pica o puedes sentirlo, cuidado al usar un hisopo para limpiar.
“El cerumen normal varía de naranja claro a marrón oscuro, pero si es amarillo, verde, blanco o negro, eso sugiere una infección y necesitas ver a un médico”, dice Benjamin Tweel, MD, otorrinolaringólogo del Hospital Mount Sinai en Nueva York.
Las infecciones pueden simplemente “aparecer”, y los médicos no pueden determinar la causa exacta, pero cosas como el oído de nadador, donde queda agua en el oído, también pueden desencadenar una infección de oído. Conoce cual es la misión del cerumen en tus oídos.
Si el cerumen y la piel del canal auditivo están escamosos y secos, en realidad podría ser un eccema. “Las personas también pueden tener eccema en el oído, pero se trata con bastante facilidad“, dice el Dr. Tweel.
Esta consistencia de cerumen, posiblemente acompañada de dolor, también podría ser un signo de psoriasis, aunque esto es menos común. “Los pacientes generalmente ya saben que tienen esto porque verán erupciones en otros lugares, pero definitivamente vale la pena mencionarlo”, dice.
Tu cerumen nunca debe tener olor; si lo hace, indica una infección. “En mi experiencia, es el paciente quien nota un olor, pero es muy posible que otras personas también lo mencionen”, dice el Dr. Tweel. “Independientemente, debe tratarse”.
Si también tienes zumbidos en los oídos, aquí es cuando debes comenzar a preocuparse.
Si tu oído se siente más húmedo después de un entrenamiento, probablemente sea solo sudor, pero si te despiertas con cera en la almohada o trozos de costra en el lóbulo de la oreja, esos son signos de una infección del oído o una enfermedad crónica en la misma parte, dice el Dr. Tweel.
“Si tienes una sensación persistente de cerumen en el canal, eso podría significar que está bloqueado y tu médico debe limpiarlo”, dice el Dr. Tweel. ¿Cómo puedes limpiar correctamente tus oídos?
Contrariamente a la creencia popular, los hisopos de algodón en realidad no limpian tus oídos; en cambio, empujan el cerumen hacia el interior del canal, lo que puede provocar acumulación, irritación e incluso daños en los huesos auditivos. ¡No los uses para quitar el cerumen!
Todos sentimos la necesidad de rascarnos de vez en cuando, pero si constantemente te hurgas los oídos para aliviar la picazón, podría ser una señal de que algo anda mal.
“La picazón dentro o alrededor del canal auditivo podría sugerir una infección”, dice el Dr. Tweel.
Si notas que tu cerumen se siente más espeso, seco o más oscuro de lo normal, eso podría ser un signo de envejecimiento general. “A medida que la gente envejece, la cera se vuelve más seca y escamosa”, dice el Dr. Tweel.
Tomado de thehealthy.com 7 Things Your Earwax Could Reveal About Your Health
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