El uso excesivo de audífonos podría comprometer la salud auditiva. Pueden bastar dos horas y media para que ocurra una afectación en la audición.
El distanciamiento social recomendado por la presencia del Covid-19 plantea un desafío sin precedentes para la educación y el trabajo en casa. Ante ello, expertos dan recomendaciones sobre cómo tener espacios adecuados al usar herramientas como internet, dispositivos móviles y audífonos.
Estos últimos son un protagonista en la vida actual de las personas porque aíslan el sonido exterior lo que, para muchos, redunda en una mejor concentración.
Sin embargo, ante la estancia en casa, los usuarios pueden omitir las indicaciones sobre el volumen y los decibeles adecuados, para evitar que las células ciliadas del oído interno se dañen ante la alta frecuencia y en tiempos prolongados.
El oído humano puede soportar entre 60 y 80 decibeles sin que se genere ningún daño, pero no deben ser usados más de cuatro horas seguidas.
Es importante señalar que a medida que el volumen aumenta en cinco decibeles bastan dos horas y media para que pueda ocurrir una afectación en la audición.
Lo recomendable es que únicamente se utilicen dos horas por día en volúmenes que no comprometan nuestra escucha. Si el tiempo debe ser mayor hay que considerar bajar más el volumen para alcanzar unos 40 decibeles, puntualiza el Dr. Fernando Díaz Rojas, director comercial de MED-EL México.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el uso excesivo de audífonos podría comprometer la salud auditiva de personas de entre 12 y 35 años con graves daños de forma inmediata con una sola exposición, desencadenando desde pequeñas molestias dentro de los oídos, dolor, picazón hasta dificultades para escuchar.
Por ello, los doctores sugieren tomar en cuenta las siguientes consideraciones:
Volumen bajo: No superes el 60 por ciento del volumen máximo de los aparatos de audio
Tiempo de utilización. Limita los periodos de uso a audífonos personales a menos de una hora al día a un volumen bajo.
Prefiere los de diadema. Utilizar auriculares que no se introduzcan en el oído es mejor, pues son menos agresivos al no estar en contacto directo con el pabellón auditivo.
Limpieza. Usa soluciones de alcohol al 70 por ciento o toallas desinfectantes.
Revisiones auditivas. Acude al especialista de forma periódica para detectar una posible pérdida de audición en una etapa inicial.
Fuente: MED-EL
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