Lo hacemos desnudos y en privado. Para algunas personas, su paso por la regadera no dura más de cinco minutos, y para otros puede llevarles 20 minutos o más. Pero todo lo que que hacemos ahí dentro dice mucho acerca de nosotros.
“Todo lo que hacemos es un reflejo de nuestra personalidad, y la regadera en lo particular es un lugar muy privado, en donde nos sentimos libres para ser nosotros mismos” nos dice Steven Schachter, psicólogo de Montreal. Entonces, ¿qué es lo que tus hábitos en la regadera dicen de ti?
El emprendedor
Las duchas típicas duran entre 6 y 10 minutos. Enjabonarse, lavarse el pelo, enjuagarse y misión cumplida. Puedes tachar otra tarea de tu lista.
Siempre estás buscando soluciones a todo, ya sea un problema en el trabajo o la manera de estar limpio en la forma más rápida posible.
En la regadera “Sabes lo que vas a hacer, y de lo que se trata es de velocidad y eficiencia” dice Jack Suvak, director de Market Insights para Moen, el fabricante de llaves de agua.
Ese eres tú, orientado a cumplir objetivos en tu día. También puedes ser un poco del tipo de “personalidad A”, comenta Schachter, tenso y sin tiempo para relajarse. Para ti lo importante es el destino, no el viaje.
El exhibicionista de closet
La regadera es un lugar para olvidarse de las inhibiciones y sacar al rockstar que llevas dentro. “En la imaginación de algunas personas, sienten que están en el escenario de American Idol,” dice Suvak.
Te imaginas que la botella de champú es tu micrófono, y el sonido del agua que cae son los aplausos. Sueñas con dar una función, pero sólo te atreverías a puertas cerradas.
“Eres divertido de corazón, pero te sientes más seguro a puertas cerradas,” dice Schachter. “Quizá quisieras tener más diversión de lo que le demuestras al resto del mundo”.
El de comienzo lento
Te gusta tomar una ducha más fría de lo normal, para darte la sacudida que necesitas y tener energía. “Esta es más útil que un regaderazo rutinario, más como una ducha militar” dice Suvak.
“Es como si estuvieras recargando tu cuerpo”
Para ti, la regadera es como el equivalente a una taza de café cargado. Probablemente siempre hayas requerido un empujoncito extra, ya sea de algún pariente, maestro o jefe.
No eres una persona muy emprendedora, pero puedes encarrilarte con la ayuda correcta.
El escapista
Los niños pueden estar golpeando la puerta del baño, puedes tener un millón de cosas que hacer, pero por el momento no te importa.
Aun cuando te bañes rápidamente, permaneces mucho tiempo bajo el rocío del agua, mucho más de lo necesitado.
“Necesitas tomar un paso hacia atrás y consentirte a ti mismo antes de meterte de lleno al resto del día”, dice Schachter.
La regadera llena tu necesidad de refugio temporal, es un lugar que te permite poner tu mente en blanco.
El soñador
Ya sea que estés planeando un invento en tu cabeza o resolviendo alguno de los problemas mas mundanos de la vida, Añoras tener tiempo para contemplar.
Eres una persona de ideas, y esto se da con más fuerza en la regadera, tu tanque de pensamientos personal.
Dice Suvak, “Es definitivamente un lugar en donde las personas sueñan despiertos. Algunas personas toman la mejor decisión pensando en la regadera”.
Por supuesto que no puedes pasar todo ese tiempo soñando en tener una idea de como ganar un millón de dólares.
Una encuesta hecha por Olay, una compañía dedicada al cuidado de la piel, descubrió que el 55% de las mujeres constantemente piensan en sus tareas pendientes estando en la regadera, mientras que el 54% piensan en su peso o su estado físico.
¿Y los hombres? La encuesta descubrió que el 57% piensa en – sorpresa – sexo mientras están duchándose.
