¿Quién no se ha visto atrapado en una rutina que parece imposible de romper? Como si el cerebro tuviera un botón de repetición que hace que sigamos haciendo lo mismo una y otra vez, aunque ya no tenga sentido. Investigadores justo encontraron ese mecanismo en ratones.

Especialistas del Instituto Karolinska de Suecia identificaron un circuito cerebral capaz de desencadenar comportamientos repetitivos y compulsivos en los roedores, incluso en presencia de recompensas naturales como comida o contacto social.



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Este estudio fue publicado en la revista Science Advances y podría contribuir a un mayor conocimiento del trastorno obsesivo-compulsivo y la adicción.

Y es que tanto otros animales como los humanos podemos quedar atrapados en ciertos comportamientos, pero se desconocía cómo se regula esto en el cerebro. Ahora los investigadores pudieron demostrar que un circuito nervioso específico en el cerebro puede poner los comportamientos en una especie de modo repetición.

En ese caso, los ratones continuaron realizando las mismas acciones una y otra vez, incluso cuando ya no existía una recompensa.

Los investigadores estudiaron un circuito neuronal que va desde el núcleo de accumbens, parte del sistema de recompensa del cerebro, hasta una región del hipotálamo, la cual, a su vez, está conectada con la habénula lateral, un área que procesa experiencias desagradables.

Al activar este circuito mediante optogenética, un método que controla las células nerviosas con luz, los investigadores lograron inducir un estado negativo en los ratones que los llevó a realizar comportamientos repetitivos como cavar y olfatear, incluso cuando tenían acceso a comida u otras recompensas.

Konstantinos Meletis, profesor del Departamento de Neurociencia del Instituto Karlinska, quien dirigió el estudio junto con Daniela Calvigioni, profesora asistente del mismo departamento, señaló que identificaron un circuito cerebral que puede cambiar el comportamiento a un modo repetitivo. Siendo esto algo que les ayuda a comprender cómo surgen las acciones compulsivas.



comportamientos repetitivos
Los ratones realizaban el comportamiento programado incluso cuando tenían acceso a comida u otras recompensas. | Foto: Pexels.

Al mismo tiempo, puede contribuir a comprender mejor algunas afecciones como el trastorno obsesivo-compulsivo y la adicción.

El estudio mostró que la activación repetitiva del circuito entre el núcleo accumbens y el hipotálamo induce gradualmente un estado negativo que provoca que los ratones prioricen las conductas repetitivas sobre sus necesidades naturales.

Cuando los científicos desactivaron la parte del circuito que conecta el hipotálamo con la habénula, la conducta compulsiva desapareció.

Para Meletis eso les permite comprender mejor cómo el cerebro puede priorizar ciertos comportamientos sobre otros, incluso cuando no son funcionales ni gratificantes.

Los resultados se basan en una serie de experimentos en los que los investigadores combinaron herramientas genéticas para identificar y rastrear células nerviosas específicas, métodos para medir la actividad cerebral, optogenética para controlar dicha actividad y diversas pruebas de comportamiento.

Eso les permitió vincular comportamientos compulsivos con circuitos cerebrales específicos.

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Licenciado en Comunicación por la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, ejerciendo la carreta de periodista desde hace más de cinco años. MÁS DEL AUTHOR

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