Diagnóstico de demencia: ¿por qué tarda más de 3 años?
Desde que una persona muestra las primeras señales hasta que recibe un diagnóstico de demencia formal, transcurre un promedio de tres años y medio
Cuando aparecen los primeros síntomas de demencia, como la pérdida de memoria o cambios en el comportamiento, comienza una carrera contra el tiempo. Sin embargo, un reciente y exhaustivo estudio revela una realidad preocupante: desde que una persona muestra las primeras señales hasta que recibe un diagnóstico de demencia formal, transcurre un promedio de tres años y medio. Esta demora no solo genera angustia, sino que también puede limitar el acceso a tratamientos que son más efectivos en las etapas iniciales. A continuación, desglosamos por qué ocurre esta larga espera y qué se puede hacer para acortarla.
El informe, liderado por la profesora Vasiliki Orgeta del University College London (UCL), es el primer metaanálisis a gran escala sobre este tema y arroja luz sobre un desafío global. Los hallazgos se basan en datos sólidos y extensos.
La urgencia de un diagnóstico temprano es mayor que nunca, especialmente con la aparición de nuevos medicamentos que pueden ralentizar el progreso del Alzheimer si se administran a tiempo.
El estudio también identificó que el retraso no es igual para todos. Ciertos grupos enfrentan barreras aún más grandes para obtener una respuesta clara sobre su condición.
¿Por qué se tarda tanto en ponerle nombre al problema? Según los investigadores, es una combinación compleja de factores personales, sociales y del sistema de salud.
Para acelerar el diagnóstico de demencia, los expertos señalan que es necesario actuar en múltiples frentes. No se trata solo de una responsabilidad individual, sino de un esfuerzo colectivo.
El retraso de tres años y medio en el diagnóstico de demencia es una ventana de oportunidad perdida para miles de personas. Con los avances en tratamientos que dependen de una intervención temprana, acortar esta espera se ha convertido en una prioridad de salud pública.
Si bien se necesitan cambios sistémicos, el primer paso comienza con la conciencia individual y la valentía para buscar respuestas. Reconocer los síntomas y superar el miedo a consultar al médico puede marcar una diferencia fundamental en la trayectoria de la enfermedad.
Si tú o un ser querido estáis experimentando olvidos frecuentes, cambios de humor o dificultades de planificación que os preocupan, no los ignoréis pensando que “es solo la edad”. Hablar con un médico es el primer y más importante paso. Comparte este artículo para ayudar a crear conciencia sobre la importancia de un diagnóstico a tiempo.