Para las personas con diabetes tipo 2, mantener controlados los niveles de azúcar en sangre no depende solo de la alimentación o los medicamentos: el ejercicio también es una pieza clave. Y ahora, investigaciones recientes demostraron que combinar dos actividades muy accesibles —caminata y yoga— puede generar una reducción mucho mayor en la glucemia que practicarlas por separado.
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Un estudio realizado a 20 adultos con diabetes tipo 2, todos tratados con medicación oral, evaluó cuatro rutinas durante tres meses:
- solo yoga
- solo caminata
- yoga + caminata
- ninguna actividad (grupo control)
Los investigadores midieron glucosa posprandial, hemoglobina A1C y calidad de vida.
El hallazgo: yoga + caminata tienen un efecto más fuerte
Los resultados fueron claros: tanto el yoga como la caminata disminuyeron la glucosa, pero la combinación de ambos ejercicios produjo la mayor reducción, además de una mejora notable en el bienestar general.
Estas actividades influyen directamente en la regulación del azúcar porque:
1. Aumentan la sensibilidad a la insulina
La endocrinóloga Gisella Carranza León, de la Clínica de Diabetes Vanderbilt Eskind, explica que cuando te ejercitas, los músculos necesitan energía, y la fuente más rápida es la glucosa en la sangre. Ese uso constante mejora la forma en que el cuerpo responde a la insulina.
2. Facilitan que la glucosa entre a las células
El movimiento provoca que las células “abran la puerta” a la glucosa, lo que reduce su concentración en la sangre después de cada comida.
3. Mejoran funciones metabólicas en sesiones cortas
Incluso 10–15 minutos de yoga suave o una caminata breve pueden activar los mecanismos que regulan la glucosa.
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Más evidencia: beneficios consistentes
Otra investigación publicada en Science Direct, con 407 participantes, también registró una reducción significativa en los niveles de azúcar entre quienes practicaron yoga y naturopatía. Además, los especialistas coinciden en una recomendación simple: caminar de dos a cinco minutos después de comer ayuda a reducir los picos de glucosa posprandial.
El médico de medicina familiar David Cutler agrega que cualquier tipo de actividad física genera beneficios, pero combinar ejercicios aeróbicos y de control corporal —como caminar y hacer yoga— potencia el efecto.
Por qué el combo funciona tan bien
- La caminata moviliza grandes grupos musculares y acelera el gasto energético.
- El yoga reduce hormonas de estrés que elevan la glucosa, mejora la respiración y estabiliza el sistema nervioso.
- Juntos, incrementan la sensibilidad a la insulina y optimizan la gestión del azúcar en sangre.
Y lo mejor: ambos ejercicios son de bajo impacto, accesibles y adecuados para personas de todas las edades (siempre con autorización médica previa).
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Cómo empezar: rutina recomendada
- Caminata: 10 a 20 minutos diarios, especialmente después de comer.
- Yoga: 10 a 15 minutos de posturas suaves, respiración y estiramientos.
- Duración total: 20 a 30 minutos por día.
- Frecuencia: 4 a 5 veces por semana.
Pequeños cambios pueden producir resultados grandes en el control de la glucosa.