Este líquido es un medio ideal para abrir todas las “rutas de los vasos sanguíneos”. Los chorros de agua fría o caliente son estímulos que excitan o relajan, pero siempre favorecen la circulación.
Al usarla entre 27 y 34 °C, los vasos principales se contraen, la sangre es impulsada al centro del cuerpo, y los órganos internos son irrigados con mayor fuerza.
A partir de los 35 °C, los vasos se dilatan más, y brazos y piernas reciben un gran beneficio. Tras hacer ejercicio, los chorros fortalecen la condición de la piel.
Tratamiento para cada día:
Por la mañana. Antes de ducharte, frótate todo el cuerpo en seco durante 10 minutos. También, con un guante para masajes, date uno en el cuerpo con movimientos circulares hacia el corazón.
Secuencia del masaje: Inicia con el pie derecho, y sigue con la pierna derecha, el pie izquierdo, la pierna izquierda, el brazo derecho, el brazo izquierdo, el abdomen, la espalda, el cuello y, por último, la cara. Después de enjabonarte y ducharte, abre la llave del agua fría y luego la de la caliente. Termina con un refrescante chorro frío.
A mediodía. Deja correr agua fría durante unos 10 segundos desde la mano hasta el hombro y, después, desde el hombro hasta la mano.
Por la tarde. Mete los pies de 5 a 10 minutos en una palangana o en un balde con agua tibia. Si lo deseas, puedes agregar al agua 1 o 2 cucharadas de hojas de tomillo.
Por la noche. Para revivir, date un baño completo durante 15 minutos con 5 gotas de aceite de romero. Añadir al agua una infusión de toronjil favorecerá el relajamiento.
Uso correcto de los chorros de agua. Para que surtan el efecto deseado, toma en cuenta esto:
Manguera. La mejor es una de 2 m de longitud y 2 cm de diámetro. Para obtener el chorro, quita primero la pera de la ducha.
Presión del agua. El chorro deberá tener más o menos una mano de ancho colocada verticalmente.
Temperatura según la aplicación. Fría: 12-18 °C; un poco tibia: 30-33 °C; tibia: 36-39 °C; caliente: 40-42 °C; alternada: 38 °C y 10-16 °C.
Duración. Estimula de 8 a 30 segundos a la vez; luego, haz una pausa. Duración máxima: 3 minutos.
Procedimiento. Primero dirige el chorro de agua desde la periferia (esto es, alejándolo del corazón hacia el tronco, dirigido de fuera hacia dentro); luego rocía la zona a tratar de manera que fluya una capa uniforme en esa parte del cuerpo.
Condensado de 15 Minutos al día para una mejor salud, Reader’s Digest. Tomado de Selecciones México, junio 2011, pág 28.
