Un equipo de investigadores ha hecho un avance significativo en la biología humana creando un mapa preliminar de las aproximadamente 37.2 billones de células que conforman nuestro cuerpo. Este ambicioso proyecto busca desentrañar el funcionamiento de cada tipo de célula y su relevancia en la salud y en enfermedades complejas como el cáncer.
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Foto https://nci-media.cancer.gov/
El impacto del mapa celular
Cada célula del cuerpo desempeña un papel específico, y conocer las funciones de estas puede ser fundamental para entender diversos trastornos. La investigación se ha enfocado en distintos órganos, elaborando esquemas de las funciones celulares en la boca, estómago e intestinos, así como en las células relacionadas con el desarrollo óseo y de las articulaciones. También se ha estudiado cómo estas células se agrupan en los tejidos, su ubicación en el cuerpo y su evolución con el tiempo.
El atlas de alta resolución, considerado un primer borrador, se espera que ayude a los científicos a combatir enfermedades que afectan o alteran las células humanas. Aviv Regev, copresidente del consorcio Human Cell Atlas, destaca que “cuando las cosas salen mal, primero que nada salen mal con nuestras células”. Los hallazgos han sido publicados en Nature y otras revistas científicas.
Lo que viene: Un atlas más completo para 2026
El proyecto no se detiene aquí; se planea lanzar un atlas más exhaustivo en 2026, que incluirá células de 18 órganos y sistemas del cuerpo, como la piel, el corazón y los senos. El doctor Timothy Chan, experto en cáncer de la Cleveland Clinic, ha indicado que esta investigación proporcionará una comprensión detallada de la biología humana y sus aplicaciones prácticas, especialmente en la identificación y tratamiento de células cancerosas.
Más que un mapa celular: Relaciones celulares
Este mapa no solo traza diferentes tipos de células humanas, sino que también ilustra cómo estas interactúan entre sí. “Cada tipo de célula tiene su talón de Aquiles”, afirma Chan, quien considera que este avance será crucial en la investigación contra el cáncer.
Los científicos también están desarrollando atlas adicionales que pueden ofrecer nuevas perspectivas sobre la salud y las enfermedades en áreas específicas del cuerpo. Por ejemplo, los atlas cerebrales buscan comprender la estructura y función de diferentes tipos de células neuronales, mientras que un nuevo atlas del microbioma intestinal examina los microorganismos en los intestinos, fundamentales para la digestión y el sistema inmune.
Conclusión
El mapeo celular es un paso monumental que promete transformar la forma en que entendemos la biología humana y aborda cuestiones de salud que afectan a la población mundial. Con una meta de un atlas más completo en 2026 y estudios complementarios en otras áreas, la ciencia avanza hacia un futuro donde la comprensión celular podría cambiar la manera en que tratamos enfermedades.
Con información La Jornada
