¿No duermes lo suficiente? ¿Bebes demasiado alcohol? ¿Preocupado y estresado? Todos estos hábitos cotidianos podrían estar arruinando tu sistema inmunológico, pero el peor culpable puede ser tu hábito de comida rápida.
Un estudio reciente de la Universidad de Bonn sugiere que una “dieta occidental” típica (mucha carne roja, azúcar y grasas saturadas y poca fibra, básicamente sinónimo de comida rápida) puede hacer que el sistema inmunitario se acelere, causando inflamación.
El estudio, publicado en la revista Cell, conecta esa respuesta inflamatoria con afecciones graves como enfermedades cardiovasculares (léase: accidente cerebrovascular o ataque cardíaco) y diabetes tipo 2, que en sí misma puede conducir a enfermedades cardiovasculares, según informa Science Daily.
Los investigadores, dirigidos por Eicke Latz, director del Instituto de Inmunidad Innata de la Universidad de Bonn en Alemania, sometieron a ratones a una dieta occidental y observaron que después de solo un mes, los ratones tenían una respuesta inflamatoria similar a la desencadenada por una infección bacteriana grave.
“Por lo tanto, la comida rápida hace que el cuerpo reclute rápidamente un ejército enorme y poderoso”, señaló el comunicado de prensa de la Universidad de Bonn, ya que ese proceso aumenta notablemente las células inmunes en la sangre de los ratones.
¿Peor aún? La respuesta inmune no es reversible, descubrieron los científicos. Cuando alimentaron a los ratones con una dieta más saludable durante otro mes, la inflamación aguda disminuyó, pero las pruebas genéticas revelaron cambios permanentes en el sistema inmunológico.
Esto se debe a que “el sistema inmunitario innato tiene una forma de memoria”, explica el Dr. Latz. “Tras una infección (o en el caso de los ratones, exposición a comida rápida), las defensas del organismo quedan en una especie de estado de alarma, para poder responder más rápidamente a un nuevo ataque”.
Aunque aún no se ha determinado el mecanismo preciso detrás de este proceso, el Dr. Latz ve los resultados de la investigación como una advertencia, especialmente para los padres de niños pequeños, y sugiere que la nutrición juega un papel más destacado en la educación de la primera infancia.
“Los niños pueden elegir lo que comen todos los días”, dice. “Deberíamos permitirles tomar decisiones conscientes con respecto a sus hábitos alimenticios”. Asegúrate de evitar estos otros hábitos aparentemente inocentes que podrían estar dañando tu sistema inmunológico.
Tomado de rd.com This Is What Fast Food Actually Does to Your Immune System
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