La presidenta Claudia Sheinbaum se pronunció sobre la posibilidad de que México permita la eutanasia para pacientes en situaciones de salud vulnerables. Al abordar el tema, Sheinbaum Pardo no tomó una postura definitiva a favor o en contra, sino que enfatizó la necesidad de abrir un debate a nivel nacional que respete todas las opiniones.
“Es un tema interesante y hay que debatirlo. Hay personas que no están de acuerdo y personas que están de acuerdo. Es importante, ante un sufrimiento como este, que haya un debate en el país”, expresó.
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Ley de Voluntad Anticipada: el precedente de la “muerte digna”
La discusión sobre la eutanasia no es nueva en México. Desde enero de 2008, la Ciudad de México cuenta con la Ley de Voluntad Anticipada, un marco legal que permite a una persona con una enfermedad terminal rechazar de antemano tratamientos médicos que prolonguen artificialmente su vida.
Esta ley reconoce el derecho a una “muerte digna” y permite lo que se conoce como eutanasia pasiva —la decisión de retirar o no aplicar medidas extraordinarias para mantener a alguien con vida—. Sin embargo, la eutanasia activa —cuando alguien causa intencionalmente la muerte de otra persona para terminar su sufrimiento— sigue estando prohibida.
El llamado de la presidenta a un debate nacional se centra precisamente en si la eutanasia activa, que implica la administración de un medicamento letal, debe ser legalizada en el país.
La postura de Claudia Sheinbaum, en este caso, se orienta a que la sociedad y los legisladores mexicanos analicen de manera consciente y respetuosa las implicaciones éticas, sociales y legales de un tema tan complejo.
