No te maquillas con luz natural
No hay nada peor que maquillarte la cara completa solo para salir y darte cuenta de que necesitas empezar de nuevo. “La mala iluminación puede afectar la forma en que ves el color, porque pasas por alto una mancha no deseada y la mayoría de las veces fomenta una sobrecarga de maquillaje innecesario“, dice Sonia Kashuk, maquilladora y fundadora de Sonia Kashuk Beauty.
La solución: primero, elige la ubicación correcta, preferiblemente cerca de una ventana brillante o al menos en una habitación donde entre la luz natural.
Si no tienes una ventana para sentarte, usa un espejo cosmético con buena iluminación. “Esto te dará la mejor lectura de cómo se verá tu rostro ante el resto del mundo cuando salgas de tu casa”, dice Kashuk. Usa esta guía para mejorar al momento de maquillarte.
Tu cuello y tu cara son de diferentes colores
“Además de no mezclar correctamente, creo que el mayor error que veo es que las mujeres usan un tono demasiado oscuro para su tono de piel”, dice Kashuk.
“Nunca debería poder saber dónde termina o empieza el color; todo debería ser perfecto”. Lo que corres es que tu cara y cuello sean de dos colores diferentes.
“La belleza de tener todo bien mezclado es que se ve más natural, además de que no tienes que hacer que todo lo demás se vea tan perfecto”.
La solución: “Primero, averigua cuáles son tus matices: rosa o amarillo”, sugiere Vanessa Ungaro, cofundadora de LAUREN + VANESSA Salon en la ciudad de Nueva York.
“Luego, aplica un toque o base de maquillaje en el cuello y difumina hasta que ya no puedas ver la diferencia de color“. Si tu cuello es un poco más oscuro que tu rostro, siempre puedes optar por una base más cálida para unir todo en un solo tono.
Estás usando una base de color incorrecta
A menudo, las mujeres van a una tienda y prueban una base en el dorso de la mano. Si bien esto funciona por conveniencia, no te dará una lectura adecuada del color, ya que la piel de tu mano es diferente a la piel de tu cara.
Y esta regla se aplica aún más a la hora de elegir un corrector. “Las mujeres tienden a seguir la vieja regla de usar un corrector un par de tonos más claro, pero en realidad, solo debería ser un poco más claro para iluminar el área debajo de los ojos”, dice Kashuk.
“Todo lo que sea demasiado ligero se verá artificial y dará la apariencia de ojos de mapache invertidos, lo que llamará más la atención sobre el área”.
La solución: siempre prueba la base de maquillaje en la cara o en la línea de la mandíbula. “Cuando el color se desvanece y ya no puedes verlo, es cuando sabrás que tienes el color correcto“, dice Kashuk.
Estás usando demasiada base
¿Cómo sabes que es demasiado? No solo cuando está en tus manos y tu ropa, sino cuando te está secando la cara. “La mayoría de las bases y los encubrimientos, especialmente los creados específicamente para ocultar imperfecciones, contienen ácido salicílico o peróxido de benzoilo”, dice Ungaro.
“Estos ingredientes ayudan a acabar con tu imperfección, pero también resecan mucho, así que asegúrate de aplicar primero una crema hidratante sobre la piel“.
La solución: Ungaro recomienda sumergir una licuadora de belleza húmeda en tu base. “La esponja húmeda transferirá la base a la piel y luego eliminará lo que no te guste”. Termina con un polvo translúcido, que actúa como un ligero velo sobre la piel.
“Usa solo un polvo ligero para fijarlo, ya que usar demasiado creará grietas”.
Estás usando las brochas de maquillaje incorrectas
Si bien existen cientos de opciones, para cada tipo de necesidad de belleza, siempre ten en cuenta que debes usar una herramienta hecha para el tamaño del área en la que estás trabajando.
“La piel en su estado más natural tiene un brillo inherente, por lo que enfocarte solo en áreas específicas eliminarás el brillo mientras mantiene la piel con un aspecto transpirable y bonito”, explica Kashuk.
La solución: “Si tienes un poco de brillo, no espolvorees toda la cara con un cepillo grande; en su lugar, toma un cepillo pequeño y esponjoso y aplíquelo directamente en el área brillante”, dice.
Estás aglutinando tu rímel
Grumosas, pestañas de araña: una vez cosa del pasado; una vez más una cosa del presente. “Sé que esto ha estado ‘de moda’ durante algunas temporadas, pero en mi opinión no es lo más halagador”, dice Kashuk.
La solución: “Cuando se busca un gran volumen, siempre termina la aplicación de rímel con un peine de pestañas para separar y levantar las pestañas”, dice ella. “Además, nunca uses tu rizador de pestañas después de la aplicación de rímel, ya que agarrarás el producto húmedo y dañará sus delicadas pestañas”.
Estás usando los tonos de labios incorrectos
Siempre debes mantener el tono del delineador de labios lo más cerca posible del lápiz labial. “El objetivo del delineador es crear la forma perfecta de tus labios y actuar como base para un color más intenso”, dice Kashuk. “Piensa en ello como un paso inicial en el proceso de color de labios, no como algo que debe ser visto”.
La solución: Señoras, no tengan miedo de un color de labios oscuro o atrevido solo porque es difícil de aplicar; simplemente usa el pincel adecuado hecho específicamente para esta área.
“Un cepillo de labios es tu mejor amigo; te ayudará a desarrollar lentamente la profundidad o la intensidad de un tono hasta que llegues a un lugar con el que te sientas cómodo”, dice.
Tomado de rd.com 7 Sneaky Ways You’re Applying Makeup All Wrong, According to Top Makeup Artists
