¿Usas tu horno para guardar tus sartenes y ollas? Malas noticias… hacer esto aunque es muy normal en muchas familias mexicanas y de otros países latinos es bastante malo para tu electrodoméstico.
Ya sea porque no lo utilizas, para almacenamiento extra o simplemente por costumbre, guardar diversos utensilios de cocina como ollas o sartenes dentro del horno, es bastante común. Al igual que nuestras madres y abuelas lo hacían. Y aunque parezca una práctica normal e inofensiva, lo cierto es que, a la larga sí que causa daños a tu horno. (No puede ser).
¿Por qué no debes guardar cosas en el horno?
La principal razón es el diseño y el cuidado; ya que los hornos están diseñados para distribuir uniformemente el calor generado en su interior. Esto también implica cuidar el revestimiento de las paredes. Si se colocan objetos inadecuados en un horno de cocina, podrían producirse daños como arañazos, roces, impactos y deformaciones en esta zona, que afectarían a su funcionalidad.
Además es muy posible que al utilizar este espacio como almacén para ollas, sartenes y demás cosas como tapas, tuppers, etc, tengas que abrir y cerrar la puerta constantemente para sacar y meter estos utensilios, lo que aumenta el riesgo de causar algún desperfecto con el horno incluso llegando a forzar a que entren estos objetos si no caben del todo bien.
Cosas que no debes guardar
- Ollas y sartenes: Al ser utensilios que utilizamos seguido, la puerta del horno se abre constantemente, esto causa que se pierda su ajuste con el tiempo, además de que también puede provocar fugas de calor no deseadas.
- Bolsas de plástico o materiales similares: Este material puede ser dañados por el calor incluso cuando el horno está apagado. Esto se debe a que el plástico libera compuestos químicos dañinos cuando se calienta. Asimismo, el plástico también deja partículas que estropean el revestimiento del horno y, en consecuencia, reduce su eficiencia energética.
- Refractarios
- Recipientes y tapas de cualquier material
- Papel aluminio: Evita forrar el horno con aluminio ya que puede dañar el interior del horno, pues éste se deforma y se pega a las paredes del mismo, lo que resulta difícil de limpiar. Además, en caso de se desprenda, este caerá en los alimentos, lo que sería peligroso.
- Alimentos crudos o cocidos
- Espátulas, cucharas o tenazas: Se pueden deformar o bien rayar el revestimiento del horno.
¿Cómo cuidar tu horno?
- No lo utilices como almacén para objetos diversos.
- Limpia el horno regularmente, después de cada uso y a fondo al menos una vez al mes.
- Sigue las instrucciones del fabricante al utilizarlo.
- Emplea utensilios y materiales apropiados para el horno.
Con información de Gastrolab
