¿Sabías que es posible perder peso mientras duermes? No lo decimos nosotros lo dice la ciencia y te compartimos algunos consejos que te ayudarán a conseguirlo.
Cuando se llega a cierta edad con algunos kilitos de más, vemos que cada vez se hace más difícil despojarse de ellos. Y es cierto que todo dependerá de cada persona y los hábitos que lleva.
Pero si estás intentando llegar a un peso saludable, es necesario generar un déficit de calorías adecuado, garantizar una dieta sana y equilibrada y hacer ejercicio físico diario.
Sin embargo, ¿sabías que además de que algunos supealimentos pueden ayudarte a conseguirlo, existen otros trucos que también podrán ayudarte a facilitar este camino de forma saludable?
Y sí, hablamos de beber la cantidad de agua diaria recomendada, de hacer las cinco comidas diarias (dependiendo de cada persona), de incluir frutas, verduras y proteínas de calidad, de hacer ejercicio, pero también de dormir.
Y puede parecer anecdótico, pero mientras dormimos nuestro cuerpo sigue trabajando para intentar quemar unas calorías extra. Aunque para conseguirlo debes tener en cuenta los siguientes consejos.
A pesar de que no existe una respuesta sencilla a esta pregunta, ya que la pérdida de peso como te hemos dicho depende de muchos factores, como la ingesta de calorías, el gasto energético y la calidad del sueño, sí que es posible que la pérdida de peso ocurra mientras estamos en la cama.
La razón de que esto sea así, la encontramos en que el cuerpo mientras dormimos sigue quemando calorías para mantener las funciones básicas del cuerpo, como la respiración o la circulación sanguínea.
Todo esto unido a que la calidad del sueño también puede afectar el metabolismo y el apetito. Por lo que con un sueño de calidad, es más probable que el cuerpo funcione de manera correcta al día siguiente, lo cual puede ayudar a controlar la ingesta de calorías y a tener un equilibrio energético saludable.
The Objective en su sección de salud y cuidado personal menciona algunos trucos avalados por la ciencia que pueden reducir los kilos de más de los pacientes que tiene un poco de sobrepeso y de paso tener un mejor sueño.
El triptófano actúa como precursor de la melatonina, la cual es encargada de regular los ciclos de sueño y vigilia. También está relacionado con un incremento en los niveles de serotonina, un neurotransmisor que influye en la regulación del apetito, según afirma este estudio realizado por el Instituto Nacional de pediatría de México. Influyendo también en los estados de ánimo, el sueño y la ansiedad. Así que no dudes en incluir estos alimentos en tu cena:
El triptófano es un compuesto que podrás encontrar en alimentos como: leche y derivados, huevos, carne, pescado, plátanos, etc.
Esta sencilla medida puede influir en la perdida de peso de un paciente, ya que las células tienen que quemar grasa para mantener temperatura corporal. Un estudio dirigido por el doctor Christopher Winter, director médico de Charlottesville Neurology & Sleep Medicine determinó que lo ideal es dejar el dormitorio entre los 15 y los 19 grados.
Para asegurar un buen descanso, asegúrate de relajarte antes de dormir y alejarte de pantallas como el televisor, los móviles, la tablet o el ordenador.
Esta alternativa según explica The Objetive consiste en no ingerir nada sólido ni calórico durante determinadas horas del día, normalmente 16 horas. Durante este periodo de tiempo, el cuerpo emplea la grasa almacenada como fuente de energía, influyendo de manera directa en el proceso de adelgazar de forma natural, que ocurre también mientras se duerme.
No hablamos de dormir con el estómago vacío, pero tampoco de hacer una cena excesiva. Deberás encontrar el término medio, asegurando una cena sana y equilibrada, que consiga saciarte pero sin comer en exceso. Así que asegúrate de controlar las cantidades y recuerda que las cenas excesivas, además de dificultar el descanso, dificultan que el organismo pueda quemar las calorías de los alimentos convirtiéndolas en grasas.
¿Sabías que cenar demasiado tarde también se relaciona con la obesidad? Esto se debe a que al cenar tarde, existe un menor gasto energético y por una tendencia a excederse con las calorías. Los expertos recomiendan cenar de forma ligera al menos tres horas antes de ir a la cama, para que el cuerpo pueda tener tiempo a realizar antes el proceso de digestión.
De acuerdo a la Clínica Mayo este tipo de ejercicios aceleran el metabolismo. Levantar pesas incrementa el número de calorías quemadas y de paso ayuda a fortalecer los músculos para que la grasa se diluya y determinadas zonas del cuerpo no empiecen a presentar flacidez.
Otro de los mejores trucos para garantizar un buen sueño y perder peso mientras dormimos es consumir una infusión momentos antes de ir a la cama. Infusiones como la manzanilla, la menta, la lavanda, la valeriana o la hierbabuena, no solo ayudan a relajarnos sino también a calmar el apetito.
Asegúrate que cuando vayas a la cama, la habitación esté totalmente a oscuras para que tu sueño no se vea interrumpido. Y es que, la luz frena la segregación de la melatonina( relantiza el envejecimiento e influyendo de manera directa en la reducción de los kilos), por lo que esta puede no llegar a liberarse correctamente y por lo tanto no conseguiremos relajarnos, ni disfrutar del descanso.
Y quizás no es nada mágico y no se verán los resultados inmediatamente pero es una buena forma de agregar mejores hábitos saludables que nos ayuden tanto física como mentalmente.
Así que no estaría mal probarlos. Ustedes: ¿Pondrían en práctica estos consejos?
Con información de The objetive
¿Lo Sabías?
