Científicos descubrieron un tipo de leche que brinda beneficios importantes para la salud y el sistema inmunitario, siendo mucho más potente que cualquier otra, con azúcares únicos y moléculas especiales capaces de proteger contra enfermedades y fortalecer el organismo; se trata de la leche de focas grises del océano Atlántico.
De acuerdo con los investigadores, el alimento podría revolucionar la nutrición infantil y la ciencia de los alimentos.
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El lácteo contendría hasta un 33% más azúcares que otras leches y muchas moléculas únicas, desconocidas hasta ahora y que fortalecen al sistema inmune, regulando la respuesta frente a virus y bacterias y fortalecen el desarrollo del tracto digestivo y la microbiota intestinal.
Sus propiedades antibacterianas y bioactivas la convierten en un hallazgo con un gran potencial para la nutrición infantil, pudiendo mejorar los sucedáneos de leche, y también para la salud de adultos, ayudando a proteger el intestino y reforzar la inmunidad.
El descubrimiento muestra como ciertas especies desarrollan leches extraordinarias, adaptadas a la protección y supervivencia de sus crías, revelando un tesoro de compuestos bioactivos aún por explorar.
¿Cómo se desarrolló la investigación?
Según una investigación de la Universidad de Gotemburgo, Suecia, un análisis de la leche de foca reveló lo que hemos señalado, aproximadamente un 33% de más moléculas de azúcar que la leche materna, y muchos de estos azúcares son únicos y podrían allanar el camino para fórmulas infantiles aún mejores.
El análisis demuestra que la leche de foca gris es extraordinaria; se identificaron 332 moléculas de azúcares diferentes o azúcares, en comparación con las aproximadamente 250 presentes en la leche materna.
Dos tercios eran completamente desconocidas. Algunas de estas tenían un tamaño inédito de 28 unidades de azúcar, lo que supera las unidades de azúcar más grandes conocidas en la leche materna, con un tamaño de 18 unidades, apuntó Daniel Bojar, profesor titular de bioinformática de la Universidad de Gotemburgo.
Los oligosacáridos son un tipo de azúcar presente en la leche de todos los mamíferos y que contribuye al desarrollo y la salud de las crías. Estas azúcares desempeñan funciones importantes, como la protección contra virus y bacterias, el cultivo de la flora inicial de microorganismos del cuerpo y el desarrollo del estómago y tracto intestinal.
A pesar de su importancia, existen lagunas en el conocimiento sobre la diversidad del azúcar de la leche en animales, principalmente debido a la escasez de estudios realizados en mamíferos no humanos.
Por primera vez han podido analizar los azúcares de la leche de un mamífero salvaje durante todo el periodo de lactancia; algo importante porque la composición de la leche cambia a medida que el ternero envejece, según Bojar.
Para el estudio se recolectó leche en varias ocasiones de cinco focas grises salvajes en la costa de Escocia durante su periodo de lactancia. Mediante espectrometrías de masas, los investigadores pudieron caracterizar estructuralmente 240 azúcares encontrados.
Mediante una combinación de análisis y modelos de inteligencia artificial, el estudio revela que la composición de la leche de foca experimenta cambios coordinados a lo largo del periodo de lactancia de forma similar a la leche materna.
Los azúcares se unen a diversas proteínas presentes, por ejemplo, en el sistema inmunitario, y ellos han probado las moléculas de azúcar recién descubiertas en células inmunitarias humanas, descubriendo que pueden regular la respuesta celular a diversas amenazas.
Los hallazgos sugieren que los mamíferos salvajes, expuestos a condiciones ambientales extremas y a peligros externos, han desarrollado una leche compleja para proteger a sus crías en rápido crecimiento.
El análisis también demostró que varias de las moléculas de azúcar tienen propiedades poderosas contra las bacterias que causan enfermedades.
¿Para qué nos podría servir?
Esta investigación allana el camino para el descubrimiento de nuevos compuestos bioactivos con posibles aplicaciones en la nutrición infantil, el control de infecciones y el fortalecimiento del sistema inmunitario.
Y en el futuro esas moléculas de azúcar, recién descubiertas, podrían añadirse a los sucedáneos de la leche materna para fortalecer el sistema inmunitario de los bebés. Los azúcares de la leche también podrán administrarse a adultos para mantener la salud del sistema gastrointestinal.
El estudio destaca el potencial biomédico sin explorar que se esconde en especies silvestres poco estudiadas.
