Un nuevo y robusto estudio del Framingham Heart Study ha encontrado una asociación directa y significativa: los adultos con niveles más altos de Vitamina B12 en la mediana y tercera edad experimentan un deterioro más lento de la memoria, la función ejecutiva y el lenguaje, en comparación con aquellos con niveles más bajos.
Este hallazgo refuerza la importancia de la nutrición a lo largo de la vida como una herramienta clave para mitigar el deterioro cognitivo en la edad avanzada.
Diseño del estudio (La coherencia de 14 Años)
Los investigadores analizaron a 1,994 adultos sin demencia (con una edad media de 60 años) que formaban parte de la cohorte de hijos del famoso Framingham Heart Study.
- Duración y Medición: El seguimiento se realizó durante un promedio de 14.2 años. Se midieron biomarcadores acumulados de vitamina B12, corrigiendo el análisis por los niveles de folato.
- Áreas Evaluadas: El estudio se centró en los cambios en tres puntuaciones neuropsicológicas clave: memoria, función ejecutiva y factor lingüístico.
El análisis se ajustó meticulosamente por factores como la edad, el nivel educativo y la genética para aislar el efecto puro de la B12.
Resultados lacve: Un beneficio en tres frentes
Los participantes se dividieron en cuatro grupos (cuartiles) según sus niveles acumulados de vitamina B12. Los resultados fueron uniformes: el cuartil con el nivel más alto de B12 mostró un deterioro anual significativamente más lento en todas las áreas:
| Área Cognitiva | Resultado del Estudio |
| Lenguaje | Deterioro anual significativamente más lento. |
| Memoria | Deterioro anual significativamente más lento. |
| Función Ejecutiva | Deterioro anual significativamente más lento. |
Específicamente, el nivel más alto de B12 se asoció con un menor deterioro cognitivo (entre 0.05 a 0.09 desviación estándar) durante un período de 10 años en comparación con los niveles más bajos.
La B12 y la prevención
Un punto crucial del estudio es que la asociación con la función ejecutiva y el lenguaje persistió independientemente de los niveles de folato. Esto sugiere un beneficio directo de la B12, más allá de su relación con esta otra vitamina del grupo B.
Los investigadores concluyen que, dado que incluso los pequeños retrasos en el inicio de los síntomas pueden reducir la prevalencia del deterioro cognitivo a nivel poblacional, es fundamental:
Gestionar los niveles de vitamina B12 y mejorar la nutrición a lo largo del curso de la vida pueden ayudar a mitigar el deterioro cognitivo en la edad avanzada.
Este hallazgo subraya que una ingesta adecuada de alimentos ricos en cobalamina (Vitamina B12), especialmente importante en dietas restrictivas o en la edad avanzada, podría ser una estrategia simple y efectiva para preservar la salud cerebral.



