Para poder sostener el peso del cuerpo, la espalda tiene que ser sólida. Para permitir el movimiento de la columna vertebral tiene que tener una postura flexible, y para contribuir a mantener estable el centro de gravedad, la contracción de la musculatura debe actuar con un contrapeso, así que debe ser potente, explica Francisco M. Kovacs en su libro ‘Cómo cuidar su espalda’.
Por todo ello es de vital importancia mantener una buena postura corporal, pues nos beneficia tanto desde el punto de vista de la salud como de la estética.
Si conservamos nuestra espalda erguida y recta, evitamos problemas musculares y de columna. Además, logramos una buena oxigenación y una apariencia esbelta. Conoce algunos remedios para el dolor de espalda que sí funcionan.
Para lograr una buena postura al trabajar, te damos algunos consejos:
Al trabajar de pie por largos periodos
Debes contar con un apoyo para pies (de unos 10 centímetros de alto) en el que puedas descansar un pie a la vez e ir alternando para proteger la zona lumbar.
Al trabajar sentado por largos periodos
Mantén la espalda completamente adosada al respaldo para evitar la fatiga muscular.
Haz pausas para estirarte. Los estiramientos ayudan a relajar los músculos y, de paso, contribuyen a volver más fuertes y flexibles las vértebras.
Al trabajar levantando peso
Agáchate siempre con la espalda recta y levántate de la misma forma. Al hacerlo, recuerda doblar las rodillas para que el esfuerzo lo hagan tus piernas y no tu espalda.
Recomendaciones generales
- Procura mantener un peso adecuado
- Las mujeres con problemas de columna no deben usar tacones altos
- Una dieta saludable juega un papel primordial en el cuerpo humano, pero en este caso especial, es conveniente el incremento del consumo de calcio y vitamina D, dos nutrientes clave para conservar la fuerza y la densidad ósea.
- La actividad física es determinante para prevenir lesiones a nivel lumbar, pues fortalece y tonifica la musculatura, pero es importante evitar factores de riesgo, dice José Fleiderman, traumatólogo de la Clínica Universidad de los Andes.
- Según este especialista, uno de los deportes que mayor riesgo tiene son los de impacto, como el trote. “Entre más velocidad se logra al correr, más fuerte pegan los pies en el suelo, y ese rebote puede afectar la columna, por eso es vital fortalecer la musculatura abdominal y lumbar, así como de las extremidades inferiores e iniciar un trote paulatino”.
- Uno de los deportes ideales para las personas con problemas de espalda es la natación, pues tonifica y mejora la flexibilidad de los músculos lumbares, ya que toda la estructura se moviliza y no tiene mayor impacto, así que el riesgo de lesiones es muy bajo.
- Reparte y controla el peso de bultos, maletas o morrales, o elige maletas con ruedas y cambia de lado regularmente.
- Deja de fumar. La nicotina altera la estructura química de los discos intervertebrales, lo que los vuelve propensos a una deshidratación rápida. Esto los hace frágiles y los deja más vulnerables a una fractura.
- Controle el estrés: Las personas sometidas a situaciones estresantes sufren de dolores de espalda, cuello y hombros. Además, este estado emocional puede alterar la actividad del sistema nervioso y ocasionar otros desórdenes. Practica de forma regular actividades como yoga o meditación para relajarte y evitar posibles traumatismos a futuro.
Habla con tu médico sobre la pertinencia de la realización de radiografías periódicamente para conocer la condición de tu espalda o la de tus familiares, incluso durante la infancia. Lo más recomendable es que los padres lleven a los niños a un fisiatra, quien podrá detectar cualquier anomalía en la columna vertebral. Haz lo mismo en la preadolescencia y la adolescencia. El objetivo de estas acciones es la prevención.
