El Feng Shui es mucho más que una tendencia decorativa: es una filosofía milenaria que busca armonizar la energía de los espacios con la de las personas. Su principio fundamental es el chi (o qi), una fuerza invisible que fluye por todo lo que existe y que, cuando se encuentra en equilibrio, puede transformar tu hogar y tu bienestar.

Puedes leer: Terapia multisensorial: cómo la ropa puede ayudar a pacientes con Alzheimer



¿Qué es el chi y por qué es tan importante?

El chi es la energía vital que se mueve en la naturaleza, en nuestro cuerpo y en cada rincón de la casa. Cuando fluye libremente, sentimos vitalidad, paz y claridad mental. Pero cuando se estanca, pueden aparecer el cansancio, la irritabilidad y una sensación de pesadez o desorden emocional.

En el Feng Shui, existen dos tipos de energía:

  • Sheng chi: positiva, luminosa y llena de vida. Se asocia con la salud, la abundancia y la buena suerte.
  • Sha chi: densa o bloqueada. Surge cuando hay desorden, oscuridad o acumulación de objetos, y puede provocar estrés o malestar.

🚪 Cómo entra y circula el chi en tu hogar

La entrada principal es el punto donde el chi penetra en casa. Si este espacio está limpio, iluminado y libre de obstáculos, la energía fluye con facilidad. Pero si hay desorden o falta de luz, el chi se bloquea desde el principio.

El chi se desplaza por los pasillos y habitaciones como una corriente de aire invisible. Por eso, la distribución de los muebles, el orden y la limpieza son claves para que su recorrido sea armonioso. Los pasillos largos deben mantenerse despejados, y es recomendable dejar circular el aire abriendo las ventanas al menos 10 minutos al día.



🌱 Cómo mejorar el chi en casa

Un hogar con buen chi se siente: hay serenidad, descanso y claridad. Para mantener esa energía positiva, sigue estas recomendaciones:

  1. Deshazte del exceso. Libera los espacios de objetos viejos o rotos que ya no usas.
  2. Mantén limpia y despejada la entrada. Coloca una planta sana o flores frescas para atraer energía nueva.
  3. Aprovecha la luz natural. Abre las cortinas, ventila y deja que el sol entre cada mañana.
  4. Integra los cinco elementos del Feng Shui: madera, fuego, tierra, metal y agua. Puedes hacerlo a través de los colores, materiales y texturas.
  5. Evita bloqueos. No coloques muebles grandes en pasillos ni acumulaciones en las esquinas.
  6. Activa el chi con sonidos suaves. Escucha música relajante o haz sonar cuencos tibetanos.
  7. Decora con intención. Las imágenes y colores también emiten energía; elige los que te transmitan calma y alegría.

El poder del chi positivo

Cuando el chi fluye correctamente, se nota en todo: duermes mejor, te concentras más fácilmente y las relaciones se vuelven más armoniosas.

Un hogar con energía positiva puede incluso abrir nuevas oportunidades, inspirar creatividad y fortalecer tu bienestar físico y emocional.

El Feng Shui enseña que vivir en equilibrio no depende solo de los objetos, sino de la energía que proyectamos y permitimos entrar. Cultivar un buen chi en casa es, en realidad, una forma de cuidar tu interior.





Comunicóloga por la UNAM. Redactora de temas de bienestar general. Apasionada del mundo digital, soy geek, metalera, petfriendly. Fan de las pelis de terror y el anime. Una de mis frases favorita es: "Yo solo sé que no sé nada” de Sócrates. MÁS DEL AUTHOR

RECOMENDADO

Super bannerSuper bannerSuper banner
Revistas
Revista Gúia de bienestar
SUSCRÍBETE A LA REVISTA