El sexo tántrico es una forma completamente nueva de estar en conexión sexual que te permite acceder a niveles más profundos de sentimiento, sensación y energía y, en última instancia, más de lo que realmente eres.
Una de las prácticas más antiguas y profundas es el sexo tántrico, que se originó en las enseñanzas del Tantra, una antigua tradición espiritual que se originó en la India hace miles de años.
El sexo es una parte integral de la experiencia humana, y muchas culturas y religiones han explorado diferentes formas de expresión sexual a lo largo de la historia.
Este camino es simple pero profundo: se trata de celebrar de todo corazón lo sagrado de nuestros cuerpos y deseos mientras aportamos una cualidad de conciencia atenta a la expresión compartida del placer .
Puede ayudarte a liberar la vergüenza, el trauma y los bloqueos relacionados con el sexo, desatando el poder transformador de tu energía erótica y llevándote a algunos de los orgasmos más desgarradores de la historia.
A través de este enfoque holístico, la sensualidad también se convierte en una puerta de entrada al ser, a lo divino ya una experiencia más íntima del momento presente.
El sexo tántrico es una práctica sexual que forma parte del antiguo camino espiritual conocido como tantra. Tantra (pronunciado tahn -tra, con un sonido ahh en la primera sílaba) es un término sánscrito que se traduce como “tejer”.
Se refiere a entretejer o unir las fuerzas masculinas y femeninas dentro de todos nosotros, cielo y tierra, el cuerpo humano con lo trascendente, colapsando las polaridades.
El propósito del tantra es descubrir una unión extática con toda la vida más allá del sentido separado del yo. El sexo sagrado o tántrico, un aspecto del tantra, se ve como una puerta de entrada a esa verdad trascendente, una vez que aprendemos cómo aprovecharlo.
La explicación más simple de la intimidad tántrica es que se trata de alinear el fuego de tu energía, pasión y deseos sexuales con tu corazón, tu espíritu y una sensación de bondad en tu vida.
Cuando estas fuerzas entran en equilibrio y armonía, las chispas de la magia interpersonal realmente comienzan a volar y el sexo se convierte en algo sanador, empoderador, trascendente y profundamente hermoso.
Estoy hablando del tipo de hacer el amor que se siente verdaderamente conectado, alineado, enormemente poderoso y lleno del máximo respeto y devoción entre tú y tu pareja.
Este tipo de intimidad evoca tu yo superior y te deja rebosante de amor. El tiempo se ralentiza, tu intuición se expande y puedes encontrarte en reinos casi psicodélicos de posibilidades orgásmicas de las que quizás solo hayas oído hablar o imaginado.
Suena bastante bien, ¿no?
El sexo tántrico involucra una amplia gama de actividades eróticas , no todas implican el mismo tipo de penetración y estimulación física de las zonas erógenas que la mayoría de la gente asocia con el sexo.
Una sesión típica de tantra involucra los reinos sutiles del sexo, incluidos abrazos lentos, caricias suaves, estar presente dentro del cuerpo y enfocarse en el movimiento de energía entre los cuerpos de la pareja.
A veces, durante el sexo tántrico, apenas te mueves y la atención se centra en la dimensión meditativa y devocional.
Si te relajas y tomas las cosas con calma, o aceleras y ralentizas la acción, puedes hacer el amor durante horas y el disfrute puede seguir aumentando.
Los hombres también pueden explorar prácticas como el borde (acercarse al orgasmo y retroceder), lo que desarrolla su capacidad para durar más y mantener más placer antes de alcanzar el orgasmo.
Dicho esto, toda la energía sexual puede ser tántrica cuando se hace con conciencia.
El sexo tántrico puede sumergirte en los espacios crudos, intensos y animales, donde la inteligencia instintiva del cuerpo se hace cargo y estás ciego al placer. El dominio y la sumisión también pueden ser tántricos .
La respiración también es fundamental para el sexo tántrico; las personas pueden usar su respiración y conciencia para mover la energía sexual por todo su cuerpo, despertando su capacidad para el placer de todo el cuerpo (en lugar del placer localizado específicamente en los genitales).
Desconéctate conscientemente del mundo mundano y entra en el mundo de lo Divino, el mundo del placer. Apaga los dispositivos, enciende velas o incienso, y recoge golosinas especiales como chocolates o bayas.
Purifícate duchándote y vistiéndote con algo bonito; purifica tu espacio ordenando y guardando las pilas de ropa sucia. También es mejor omitir o ser ligero con las sustancias para estar completamente presente.
Establece intenciones para esta sesión de intimidad, como “Mi intención es mostrarte con mi cuerpo cuánto te amo” o “Tengo curiosidad por explorar profundamente la recepción”.
En la mirada poderosa de tu pareja, no hay dónde esconderse, y practicas revelarte plenamente al otro con todo lo que sientes y todo lo que eres. Los ves plenamente y al mismo tiempo te dejas ver.
Siéntate derecho sobre una almohada o silla frente a tu pareja. Puedes mirar de ojo izquierdo a ojo izquierdo o simplemente mirar suavemente a ambos ojos, y también pueden tomarse de la mano si lo deseas. Deja que el amor que está en tu corazón brille a través de tus ojos.
Mirando a tu amada, ve la chispa divina en sus ojos, maravillándote de la fuerza de vida pura que los anima. Siente lo sagrado de este simple momento juntos.
Prueba durante dos minutos. Observa qué emociones o sensaciones surgen, o si te sientes tentado a mirar hacia otro lado. No es un concurso de miradas, por lo que siempre puedes cerrar los ojos durante unos segundos y luego volver a abrirlos.
Este a menudo puede fluir muy bien después de mirar a los ojos. Mientras se sientan uno frente al otro con una mirada suave, lleva tus manos a tu propio corazón y respira hacia tu corazón.
A medida que sientas el amor que brota en tu corazón por tu pareja, extiende la mano y coloca tu mano derecha sobre el corazón de tu pareja (con consentimiento), y ellos pueden colocar su mano derecha sobre tu corazón.
La mano izquierda de cada uno luego estará en su propio corazón. Sincroniza tu respiración, con respiraciones lentas, profundas y nutritivas.
Al inhalar, recibe aliento y amor en tu propio corazón, y al exhalar, envía ese amor desde tu corazón por tu brazo derecho hasta el corazón de tu pareja, creando un circuito de amor y energía que fluya entre ustedes. Haz esto durante unas 10 respiraciones.
Los masajes tántricos son otra parte poderosa del sexo tántrico, que puede ser la clave para orgasmos múltiples para ambos.
En un masaje tántrico, uno de los miembros de la pareja simplemente se recuesta y recibe, teniendo la oportunidad de sintonizar su placer y energía sexual y ver cómo quiere abrirse a través de su cuerpo, mientras que el otro compañero mueve sus manos lenta y meditativamente a lo largo de su cuerpo para dejarles sentir cada nueva sensación.
Considera probar el masaje yoni (un masaje tántrico para la vagina y el clítoris), el masaje lingam (un masaje tántrico para los penes) y el juego tántrico con los pezones .
Puede haber toda una serie de objetivos y expectativas en torno al sexo que nos presionan para ser de cierta manera, así como rutinas y hábitos que nos mantienen atrapados en una rutina sexual.
Tantra se trata de tirar todo eso por la ventana y comenzar de nuevo con la mente de un principiante, redefiniendo el sexo haciéndolo más sobre la intimidad, la conexión y la posibilidad de jugar en lugar de una carrera hacia el orgasmo o una casilla para marcar.
Cuando dejas de lado objetivos como “quitar a alguien” o lograr algo en particular, hay literalmente un espacio infinito para el descubrimiento y una gama tan amplia de lo que es posible.
Y lo que sea que estés experimentando ahora en términos de orgasmo, puedes asumir con seguridad que hay mucho más para experimentar a través del sexo tántrico: orgasmos más poderosos, orgasmos más duraderos, orgasmos sin eyaculación y orgasmos múltiples para hombres , numerosos tipos de orgasmos para mujeres, estados profundos de entrega, estados visionarios y estados de unidad con tu pareja y la vida misma.
La sexualidad sagrada también puede ser una parte integral del camino del despertar y la evolución personal.
Varios maestros espirituales han admitido que el orgasmo es una experiencia que nos da un atisbo de divinidad porque hay una fusión del yo egoico regular en esos momentos de comunión.
Con información de What Is Tantric Sex? How To Practice Tantra’s Intimate Form Of Sex
