Un tropezón en las escaleras, un corte cocinando o una caída jugando: cualquier accidente doméstico puede parecer menor al principio, pero una mala atención puede convertirse en una complicación evitable. Por eso, saber cómo...
Un tropezón en las escaleras, un corte cocinando o una caída jugando: cualquier accidente doméstico puede parecer menor al principio, pero una mala atención puede convertirse en una complicación evitable. Por eso, saber cómo curar una herida (y qué evitar) es esencial para prevenir infecciones, cicatrices y consecuencias permanentes.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80% de los accidentes ocurren en casa. En países como México, por ejemplo, se estima que más de 7 millones de personas sufren lesiones no intencionales al año, y muchas de ellas tienen consecuencias permanentes para la salud.
La buena noticia: con información clara y elementos adecuados en casa, es posible reducir riesgos y actuar con eficacia desde el primer momento.
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La atención inicial de una herida puede evitar complicaciones. Priscila Cantú, especialista clínica de Essity Health & Medical, recomienda seguir estos pasos simples y efectivos:
Con la iniciativa “Cuidando cada vida, cada historia”, la marca Leukoplast (de Essity) busca fomentar una cultura de prevención e información accesible para todas las personas, sin importar dónde vivan.
La propuesta impulsa el uso de productos especializados y seguros, como:
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Tener un botiquín bien equipado no solo implica tener gasas y alcohol. Hoy se recomienda contar con:
Prevenir es siempre mejor que curar. Y en caso de accidente, una respuesta rápida, informada y con los elementos adecuados puede marcar la diferencia entre una recuperación saludable y una complicación.
¿Lo Sabías?
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