¿Has escuchado la voz que dice que vas a fallar, que te vas equivocar, que no lograrás nada y no vale la pena intentarlo? Evita eso contigo.
Probablemente seas un amigo increíble para otras personas, pero tal vez seas duro contigo mismo. A veces puede ser difícil, pero puedes ser mucho más feliz cuando eres amable contigo mismo.
Eso puede significar silenciar esa voz crítica en tu cabeza o simplemente tomarte un tiempo para reflexionar sobre la vida y tus buenas cualidades. Aquí hay algunas maneras fáciles y satisfactorias de ser más amable contigo.
Todos tenemos una: la voz que dice que fallaste, cometiste un error, no puedes hacer cosas desafiantes, así que ni siquiera lo intentes. Tratarte a ti mismo con compasión significa decirle a esa voz que se apague.
“La dureza que tenemos con nosotros mismos, todos la tenemos en común”, dice Nataly Kogan, directora ejecutiva y fundadora de la compañía de bienestar, Happier, y autora de Happier Now.
“Empieza por aprender a escuchar esa voz en tu cabeza, cómo te hablas a ti mismo. Luego haz una pausa y reformula como si estuvieras hablando con un amigo”, dice Kogan, quien creó un curso en línea para enseñar autocompasión.
Convierte a ese crítico en un motivador. Piensa en cómo animarías a un amigo o a un ser querido que necesita apoyo o porras. Ahora ofrécete esa amabilidad a ti mismo.
Kristin Neff es psicóloga y autora de Self-Compassion: The Proven Power of Being Kind to Yourself. Ella señala que cuando eres más amable contigo mismo, puedes ver los errores como oportunidades de aprendizaje.
Eso te da la fuerza y la confianza para probar cosas nuevas (y volver a intentarlo cuando lo necesites). Pruebe también estos consejos para aumentar tu confianza en ti mismo.
Llevar un diario mejora tu bienestar mental e incluso físico. Neff recomienda usar un diario para procesar eventos molestos y expresar tus sentimientos.
Describe cualquier situación que te haya hecho sentir mal o júzgate a ti mismo por tu comportamiento. Tal vez regañaste a tu hijo por hacer un desastre u olvidaste el cumpleaños de un buen amigo.
Luego mira cada uno a través de tres filtros. Primero, atención plena: se trata de ser consciente de cómo te sientes, sin juzgar. “Me molesté cuando tuve que limpiar el derrame de Sam. Estaba ansioso por llegar tarde a la escuela”.
A continuación, humanidad común: date cuenta de que compartes tu experiencia con los demás. “Todo el mundo se siente frustrado con sus hijos a veces”.
Y, por último, la bondad hacia uno mismo: consuélate con algunas palabras de amor. “Perdiste los estribos, pero eso es comprensible. Eres una buena persona.”
Sentarse en silencio y reflexionar por tu cuenta, repetir un mantra o escuchar una meditación guiada, todo esto ayuda a calmar tus pensamientos y sentimientos.
La meditación regular le enseña a tu cerebro a ser más compasivo y relajante a lo largo del día, incluso en los momentos en que no estás meditando activamente.
Piensa en lo que harías por un amigo que está pasando por un momento difícil, dice Kogan. Puedes llevarle bocadillos, llevarla a recibir un masaje, sugerirle que duerma más u ofrecerle algo de perspectiva y palabras de aliento para romper un ciclo negativo. Tú también puedes hacer todas estas cosas por ti mismo.
Sin embargo, el cuidado personal no es lo mismo que la autocomplacencia. Darte un capricho porque tuviste un mal día es una solución a corto plazo para un problema a más largo plazo.
El cuidado es obtener lo que tu cuerpo y cerebro necesitan (como dormir lo suficiente, agua y alimentos saludables). La indulgencia encubre problemas, pero solo temporalmente. Rasca la superficie en lugar de profundizar.
Tu cuerpo y tu mente te dirán cuando las cosas van mal.
“La investigación muestra que el descanso constructivo regular, no sentarse frente al televisor, sino hacer algo que realmente te alimente, como la jardinería, pintura o el ejercicio”, te ayuda a ser más productivo y más creativo, dice Kogan.
Encontrar un pasatiempo o actividad que disfrutes y dedicarle tiempo es una forma de ofrecerte amabilidad (sin mencionar aliviar el estrés y sentirte realizado). Estos son algunos consejos sobre cómo encontrar tiempo para ti todos los días.
Sí, probablemente arruinaste algo hoy. Y ayer. Y el día antes de eso. Pero también lo hicieron todos los demás que conoces, incluso las personas que parecen estar perfectamente al tanto de todo.
Sin embargo, en lugar de olvidarte de esos errores, debes absolverte de ellos. Perdonar es mucho más significativo y consciente que olvidar.
“Todos llevamos este sentimiento profundamente arraigado de que no somos lo suficientemente buenos”, dice Kogan. “¿De donde viene eso? ¿Piensas más a menudo en tus defectos, errores y cosas que no has hecho, o en lo que realmente te gusta de ti mismo?
La mayoría de nosotros damos por hecho las cosas buenas y, en cambio, nos enfocamos en los errores y fallas”. Para combatir esta tendencia, escribe lo que aprecias de ti mismo. Incluye cualidades y rasgos, así como logros.
Si tu cerebro va a mil por hora, Neff recomienda un simple gesto físico. Coloca tu mano sobre tu corazón, junta tus manos suavemente o da palmaditas en tus rodillas o bíceps. Es una forma de mostrar bondad a tu cuerpo y activa la parte de tu sistema nervioso que te calma en momentos de estrés.
También puedes agregar una frase compasiva, como “¿Puedo ser amable conmigo mismo en este momento?” o “Que pueda vivir con tranquilidad”.
Mantenerte en un nivel increíblemente alto es contraproducente: nunca lo lograrás, por lo que solo puedes hacerte sentir mal contigo mismo. ¡Eso no es motivador!
Cuando, en cambio, estableces objetivos que son desafiantes, pero aún factibles, estás trazando un curso para el éxito. Cuando planificas y logras mejoras más pequeñas, está viviendo de una manera más consciente y amable.
Tomado de rd.com 10 Ways to Be Nicer to Yourself (You Deserve It)
