Pasar un prolongado tiempo sentado viendo televisión puede poner en riesgo nuestra movilidad, incrementando el riesgo de perderla en edad de adulto mayor, es lo que mencionó un estudio reciente en los Estados Unidos.
Resultados del estudio
Ver más de cinco horas el televisor al día y, además, realizar tres o menos horas de actividad física a la semana se asocia con un riesgo tres veces mayor padecer una discapacidad en adultos mayores, es lo alertado por Loretta DiPietro, autora y líder del estudio, catedrática de ciencias del ejercicio y la nutrición en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de George Washington en Washington, Estados Unidos.
“Ver televisión tiene algún componente particularmente nocivo. Quizá porque la gente por lo general se sienta toda la noche en un sillón reclinable y no se mueve, y comienza una maratón de televisión, sin interrupciones”, describió.
Mala costumbre
Este efecto se produce gracias a una mala costumbre de sedentarismo que provoca un riesgo importante para la salud en personas de cualquier edad, pues no sólo es un riesgo para personas mayores, puntualizó la especialista.
Solución
La prevención y solución de este problema es muy sencilla: tener más movimiento corporal y menos permanecer el menor tiempo sentado.
Esta recomendación no significa hacer ejercicio todo el tiempo, sino tener actividad en nuestro cuerpo como:
- No permanezcas sentado por mucho tiempo
- Realiza una caminata breve
- Sube escaleras
- Camina por la casa
- Camina por la oficina
- Si estás viendo TV, ponte de pie y camina un poco durante los anuncios
“Por actividad física no queremos decir necesariamente ir al gimnasio. Hablamos sobre todo de actividad moderada ligera, quizá con un poco de actividad vigorosa”, agregó.
Durante esta investigación, que apareció dentro de la revista especializada Journal of Gerontology: Medical Sciences, encontró que el riesgo de discapacidad aumentó en un 25% entre las personas que veían de tres a cuatro horas de televisión al día. Y se elevó en un 65% entre quienes veían cinco o más horas la TV al día.
Por último, los expertos recomiendan no ver TV por más de dos horas al día de manera continua, tratar de estar el menor tiempo sentado y tener más movilidad en nuestro cuerpo. A cualquier edad, en cualquier lugar.
