Aunque el mundo ha aprendido a convivir con nuevos virus, el Mpox —antes conocido como viruela símica— sigue despertando dudas. No se trata de un único virus, sino de una familia de linajes que se comportan de manera distinta y que han logrado viajar más allá de las zonas donde originalmente circulaban. Para entender qué tanto riesgo representa, conviene mirar de cerca cómo está conformado y qué versión se mueve en nuestro país.
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Un virus, varios linajes: así se clasifica el Mpox
La comunidad científica utiliza el término clado para identificar las ramas principales del Mpox. Cada clado tiene características propias y un nivel distinto de agresividad. Actualmente, se reconocen tres linajes principales:
Clado Ia
Antes se encontraba limitado al Congo y es considerado el más severo. Recientemente apareció un caso importado en Asia, lo que encendió alertas por su alta letalidad.
Clado Ib
Es un sublinaje emergente en África Central que ha mostrado capacidad para transmitirse con rapidez entre personas. Su expansión ha motivado nuevas medidas de vigilancia internacional.
Clado IIb
Procedente de África Occidental, protagonizó el brote mundial de 2022. Aunque puede causar malestar significativo, suele producir cuadros más leves que los clados del grupo I. Actualmente sigue circulando globalmente.
En términos generales, los clados del grupo I son más agresivos: provocan fiebre intensa, inflamación pronunciada de ganglios y mayores tasas de mortalidad. El clado II, en cambio, suele ser menos virulento, aunque igualmente requiere vigilancia.
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¿Qué síntomas provoca el Mpox?
Los signos pueden variar según el linaje, pero la mayoría de los casos comparten un patrón común. De acuerdo con organismos sanitarios internacionales, lo más frecuente es:
- Erupción en la piel, que inicia como manchas planas, evoluciona a ampollas llenas de líquido y termina en costras.
- Fiebre y malestar general, presentes en los primeros días.
- Ganglios linfáticos inflamados, especialmente en cuello, axilas e ingles.
- Dolores musculares y de espalda, junto con cansancio.
Por lo general, la enfermedad dura entre dos y cuatro semanas y la mayoría de las personas se recuperan sin complicaciones.
Por qué el mundo sigue vigilando al Mpox
Uno de los aspectos más delicados del Mpox es su capacidad para mutar. El caso detectado en China mostró decenas de cambios genéticos respecto a su forma original, lo que sugiere una adaptación continua al ser humano.
Estas variaciones obligan a los países a mantener sistemas de detección precisos para identificar rápidamente qué linaje está circulando. Esa información permite frenar cadenas de contagio y evitar la dispersión de variantes más severas.
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¿Qué variante circula en México?
En nuestro país, el Mpox que se ha identificado corresponde al clado II, la versión menos agresiva dentro del árbol familiar del virus. Hasta el momento, la variante Ib, que ha causado preocupación en África por su rapidez de transmisión, no se ha detectado en México.
De acuerdo con datos epidemiológicos recientes, se han registrado cientos de casos acumulados, con la Ciudad de México como el estado que concentra la mayor parte de diagnósticos.
Qué tanto afecta el Mpox a la población mexicana
El Mpox no se propaga por el aire. Su transmisión ocurre mediante contacto físico directo, fluidos o el uso compartido de objetos personales. Esto hace que su expansión sea más lenta y manejable comparada con otros virus respiratorios.
- Contagiosidad: Moderada; requiere contacto cercano.
- Letalidad: Baja, especialmente en personas sin enfermedades crónicas.
- Recuperación: Generalmente completa en pocas semanas con cuidados adecuados.
Las lesiones cutáneas requieren atención y aislamiento para evitar nuevos contagios, lo que ha sido clave para controlar su avance.
Recomendaciones para protegerte
La prevención sigue siendo sencilla y efectiva:
- Lávate las manos con frecuencia.
- Evita el contacto directo con personas que tengan erupciones o síntomas repentinos.
- No compartas objetos personales.
- Busca atención médica si presentas lesiones sospechosas.
Aunque no existe una vacuna distribuida ampliamente en México para este virus, quienes recibieron en el pasado la vacuna contra la viruela humana podrían tener cierta protección.
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Entre información, calma y cuidado
Vivir en un mundo donde los virus cruzan fronteras no significa vivir con miedo. Implica estar informados. El Mpox continúa activo, pero su comportamiento —lento, de transmisión por contacto y con baja letalidad— permite a las autoridades mantenerlo bajo control.
La mejor herramienta, como siempre, es la información clara y verificada.